Como se Crea una Guerrera Espiritual.

Devocional 1

Protegidas y Equipadas

Nuestras debilidades Humanas básicas nos hacen susceptibles a la actividad del enemigo. Aunque el Gran poder de Dios sobrepasa infinitamente el poder de Satanás  los seres Humanos no somos un enemigo adecuado si operamos con nuestra propia fuerza. William Gurnall, un erudito Bíblico del siglo diecisiete, escribió este consejo: 


"si usted va a tomar esta protección (el admirable poder de Dios), debe mantenerse bajo su cobertura. ¿como resultaría de provechosa la sombra de una gran roca si nos sentamos fuera de su alcance? ... somos debiles, nuestra fortaleza esta en la Roca. La Omnipotencia de Dios debería ser nuestra constante habitación."


a pesar de las proezas de algunos cristianos por Dios, pierden la lucha interior. se apartan del abrigo del poder del Omnipotente Dios. por supuesto que la misericordia del padre les permite la restauración y la sanidad, pero cuanto mejor es "ser renovados en la actitud de su mente" (Ef 4:23) y caminar en victoria en cuanto a estas luchas.
Dios ha provisto todo lo necesario para vencer a este adversario, tanto el enemigo que esta dentro como el que esta por fuera. podemos triunfar si decidimos emplear la provisión de Dios y obedecer sus instrucciones.


Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, y calzados con la disposición de proclamar el *evangelio de la paz. Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos.
Efesios 6:13-18




Oremos:
Padre, gracias por darme la armadura Espiritual que me protege del enemigo y me equipa para la batalla. una cosa es tener estas armas, pero otra es recordarlas en tiempos de ataque. Preparame, Señor, a fin de ser capaz de usar con eficiencia lo que me has dado.
Amen.